jueves, 15 de septiembre de 2016

Decorrido

Cuando entendió que no había más por escribir decidió escribir hasta que no hubiese algo más para no escribir y haberlo abarcado todo en medio la incompletitud sistémica del sistema completo que se define a sí mismo para poder existir en su negación y ocupar simultáneamente el volumen de su materia y antimateria como el que vuelve a su reflejo ante el espejo para reconocerse como el que fue y ya no es y por ende no puede reconocer el hombre que fue antes de ser el que es ahora y no mañana como el tiempo que se yuxtapone a su propio devenir para recorrerse en ciclos que no empiezan ni terminan porque no hay límite visible o calculable que sirva de referencia a lo que ha iniciado o finalizado sin causa alguna o efecto resultante de la colisión espacio-temporal de lo que ha sido y ha debido ser sin que se pueda emitir un juicio de valor que ya no vale nada porque sin el tiempo no hay tal juicio y sin el espacio no hay lugar para el juicio que ya perdió su valor ante el análisis inductivo que termina por deducir que no hay generalidad en la particularidad ni particularmente algo genérico que enmarque sistémicamente el conjunto que definimos como partida que busca reflexivamente una relación terminal en otro universo que lo concluya pero no lo delimite en ese mismo acontecer de su sobreyectividad punto por punto que pasa por todos los puntos y por ninguno como el tiempo cuando se bifurca en sí mismo y se reinicia sin sentido como el texto que se escribe de corrido sin habérselo propuesto